Estamos a casi un año del boom de los negocios digitales, muchas profesiones cambiaron la manera de pensar y llevar adelante sus negocios a partir de la pandemia por COVID-19 y crearon nuevas formas de desempeñarse, abarcando nichos que antes no contemplaban, ampliando sus servicios o reduciéndolos a algo específico.
Todo es válido si hacen que tu negocio funcione y te sientas a gusto con lo que estás logrando.
¿Ya tenés un negocio exitoso? Ahora llegó el momento de optimizarlo para convertirlo en eficiente de adentro hacia afuera.
La eficiencia en los negocios digitales tiene que ver con la flexibilidad, adaptabilidad, organización y planificación de tus actividades. Sabemos que un negocio eficaz está cumpliendo con lo esperado; hay un problema y lo soluciona, hay una necesidad y la satisface. Pero, debemos saber también que el éxito de un negocio digital no se reduce a su eficacia.
¿Dónde está el éxito de un negocio digital?
Te lo voy a explicar con un ejemplo de mi negocio…
Cuando comencé a desarrollar sitios webs, en los comienzos de mi profesión, creía que el éxito estaba en tener más y más clientes, esto me permitiría facturar más, tener la vida que quería y a su vez empezar a escalar mi negocio siempre con ese objetivo: tener más clientes.
Pasaba horas, muchas horas trabajando para captar la idea de mi cliente, desarrollar un sitio personalizado, profesional, que cumpliera exactamente con la expectativas de él y mías. Cada sitio fue entregado siempre en los tiempos que me había comprometido. Mi servicio era eficaz pero el costo de eso, en mi vida, era muy alto.
Volvemos a lo que hablamos más arriba: la eficiencia radica en la flexibilidad, adaptabilidad, organización y planificación. Un negocio eficiente es aquel que cumple con lo esperado, que logra los resultados propuestos y lo hace optimizando los recursos disponibles.
Un negocio digital tiene como objetivo ofrecer un servicio que soluciona un problema. Si lo hace bien, es un negocio eficaz; y si además, lo hace en el menor tiempo posible, con calidad garantizada, con un aporte de valor único, planificado y organizado hacia adentro; será un negocio eficiente.
Y acá voy con otro ejemplo de mi negocio:
Cuando me dí cuenta que tener más y más clientes solo hacía crecer mi negocio en la facturación hice una pausa para analizar qué quería realmente.
Facturar es importante pero tener tiempo para investigar, revisar nuevas tendencias, explorar nuevas formas, mejorar la calidad de mi servicio y además brindar tiempo de calidad para mis clientes y para mí era clave.
Disfrutar del trabajo, empatizar con el cliente, captar la idea y plasmarla en un sitio web, sin correr, sin apurarme, sin postergar trabajo ni tiempo de vida. Para mi, eso es eficiencia.
Tu negocio puede ser eficaz, pero es muy importante que también sea eficiente. Para garantizar calidad, valor y profesionalismo con tus clientes y con vos misma.
3 cosas que implementé para crear un negocio eficiente
- Un cliente a la vez. Dedicarme a un único proyecto por vez me permitió trabajar más enfocado, relajado y cumpliendo mi trabajo en tiempo récord.
- Desarrollar mi propio método de organización para optimizar el tiempo y la calidad del trabajo.
- Formar equipo con mi cliente y sus colaboradores. Es clave captar la esencia del proyecto, sentirme parte y hacerlo propio para lograr los resultados esperados desde el comienzo.
En conclusión
La eficiencia es profesionalismo, y todos queremos que nuestro negocio, además de ser rentable, sea profesional. Y para eso debemos establecer prioridades que garanticen la calidad en cada una de las etapas de nuestro servicio.